Los López, medallas en familia

Fuentes; AquiNicaragua.com
Terra.com

Nunca antes en la historia olímpica tres hermanos ganaron medalla olímpica en unos mismos Juegos. Steven, Mark y Diana López, estadounidenses de origen nicaragüense, lo lograron en Pekín en el torneo de taekwondo entrenados por el mayor de ellos, Jean.

El último en hacerlo fue Steven, el que tiene un mayor palmarés, el hombre que ha dominado la categoría de menos de 80 kilos en los últimos ocho años, en los que no ha dejado escapar ningún campeonato.

Hasta que tropezó en Pekín, donde consiguió el bronce, una medalla que le sirve para igualarse con sus hermanos, pero que visa su trayectoria es un borrón en su hoja de servicios.

Cayó en cuartos de final frente al italiano Mauro Sarmiento y se vio obligado a pasar por una repesca para lograr el bronce. No podía ser menos que sus hermanos.

Los tres subieron al podio de Pekín, pero no pudieron igualar la gesta del Mundial de Madrid de 2005, donde recolectaron tres oros.

Mark, de 26 años, fue el primero en subirse a un podio olímpico de Pekín. Lo hizo tras llegar a la final de la categoría de menos de 68 kilos. Allí tropezó con el surcoreano Son Tae-jin y tuvo que conformarse con la plata, un metal que le supo a gloria.

"Yo quería el oro, pero esta medalla también me sirve", afirmó el luchador.

Le siguió la benjamina Diana, que con 24 primaveras se hizo con el bronce en la categoría de menos de 57 kilos. "Una parte de mi quería el oro, pero estoy muy emocionada con el bronce", aseguró.

Faltaba la tercera medalla, la que parecía más segura. Steven López, de 29 años, es un héroe entre los aficionados al taekwondo en Estados Unidos. Porque lo ha ganado todo. Es un seguro de vida.

Desde que en 2000 se convirtió en campeón olímpico en Sydney no ha dejado de colgarse ninguna de las principales medallas que se han repartido en la categoría de menos de 80 kilos. Fue campeón del mundo en 2001 y 2003, repitió oro olímpico en Atenas y se subió al primer escalón del podio en los Mundiales de 2005 y 2007.

¿Quién podía dudar de que esa medalla estaba segura? Nadie hasta que saltó a la pista el espigado Sarmiento al que costaba dar patadas. Steven lo comprobó pronto, el combate no sería fácil.

Y finalmente el italiano de 25 años y un currículum casi virgen se impuso por 2-1 al todopoderoso López, lo que ponía en peligro el pleno de medallas de la familia.

El estadounidense de origen nicaragüense abandonó el combate decepcionado y quejoso por la actitud de los árbitros. "Con 2-0 pensé que ganaría, como siempre. Pero hay cosas que no puedo controlar, como la actitud de los árbitros. Creo que yo merecía estar en la final", aseguró.

Pero no lo estaba. Steven no podía llegar a casa con las manos vacías. Se aferró a la repesca que le abría la oportunidad de ganar el bronce. Una pequeña consolación. Lo logró frente al azerbaiyano Rashad Ahmadov, que tampoco se lo puso fácil. Sudó el segundo de los López para llevar a casa el trofeo.

Al hacerlo escribió una página de la historia del olimpismo junto a sus hermanos.

Los López no son los primeros en intentarlo. Edward, Richard y William Tritschler compitieron en gimnasia en los Juegos de San Luis de 1904, aunque no consiguieron medallas.

Por eso la familia instalada en el estado de Texas es pionera. El entrenador, Jean, el mayor, fue quien llevó a sus hermanos al taekwondo. Él fue campeón del mundo en 1995 e inculcó el virus a sus hermanos.

Los López son una familia de origen nicaragüense que se instaló en Estados Unidos, primero en Nueva York y, posteriormente, en la ciudad tejana de Sugar Land. Vinculados al régimen de Anastasio Somoza, los López no pudieron volver a su país tras el triunfo de la revolución sandinista.

En Texas crecieron los hermanos allí visionaron con su padre películas de Kun Fu, lo que les aficionó a las artes marciales.

Primero a Jean y luego al resto.

Una pasión que viven en familia y que llevaron en a los libros de historia olímpica. Aunque no fuera con letras de oro.