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domingo, 22 de noviembre de 2009

Civismo contra dictadura

Nicaragüenses dicen no a la reelección, el fraude y dictadura

Una gruesa cortina formada por miles de nicaragüenses, que cubrió un trecho aproximado de dos kilómetros y medio en Managua, se formó ayer en contra de la reelección presidencial, el fraude electoral del año 2008 y la instauración de una dictadura; al tiempo que se comprometieron a trabajar por la “democracia, la libertad y el bienestar de todos”.

La multitudinaria marcha convocada por organizaciones civiles y partidos políticos de oposición estuvo resguardada por siete mil agentes policiales y, según un comunicado leído por Violeta Granera, del Movimiento por Nicaragua, ayer se marcó un “desafío” a la Administración del sandinista Daniel Ortega, “de forma no violenta, pero firme”.

Miles de nicaragüenses, la mayoría vestidos de azul y blanco y con una Constitución en sus manos, acudieron ayer a la protesta cívica en contra de los denunciados atropellos que el gobierno de Ortega ha cometido a lo largo de 22 meses, que incluyen una “sentencia” de seis magistrados judiciales sandinistas que habilitaron irregularmente la reelección presidencial continua, además de un fraude en las elecciones del año 2008.

¿QUIÉN DIJO MIEDO?

Una señora, con el diario La Prensa en mano, exigía ayer el esclarecimiento de la muerte del tricampeón mundial de boxeo, Alexis Argüello, sobre la cual existen nuevos hechos que ponen en tela de juicio el dictamen médico legal y la investigación
“Marchamos con el valor cívico suficiente para desafiar el poder del orteguismo, de forma no violenta pero firme, superando los obstáculos, amenazas, intimidaciones y actos de terrorismo con los que desde hace más de un año el gobierno del presidente Ortega ha pretendido atemorizarnos, sin ningún resultado, ¿quién dijo miedo?”, dijo Granera al leer el comunicado oficial.

La oposición logró ayer romper, por segunda ocasión en 14 meses, con los ataques físicos que simpatizantes del Gobierno sandinista han cometido en contra de las marchas que se han convocado a lo largo de todo el país.

“Nos hemos reunido para patentizar una vez más, sin miedo y en voz alta, nuestra voluntad de reclamar, de reclamarnos un Estado donde haya libertad de elegir de forma limpia y transparente a los gobernantes y donde cada nicaragüense tenga la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias, sin tener que someterse a la voluntad de un poderoso, cualquiera que éste sea”, señaló el comunicado.

Los organizadores calificaron como un éxito la protesta pacífica y calcularon que la población llenó de forma “compacta” un tramo de dos kilómetros y medio.

TRIÁNGULO NEFASTO

“Estamos aquí para comprometernos todos juntos a rescatar la democracia política, social y económica, y a detener la dictadura que esconde ese nuevo modelo propagandizado por este Gobierno, que no es más que un triángulo de abuso de poder, corrupción y manipulación de la pobreza; un triángulo que ha terminado de desmontar las frágiles bases de la institucionalidad y que está minando los derechos fundamentales de los nicaragüenses, pretendiendo manejar de forma absoluta a todos los poderes del Estado y controlar el espacio sagrado de la sociedad civil, del ciudadano, del soberano, el pueblo de Nicaragua”, dice el pronunciamiento de la oposición.

Irónicamente, la protesta opositora elevó sus reclamos a lo más alto cuando Granera entonó que “el pueblo unido jamás será vencido”, un grito de batalla que hasta ayer había sido exclusivo del presidente Ortega.

Asimismo, en la marcha se vieron pancartas con los rostros de históricos dirigentes revolucionarios, demócratas y sandinistas, con la leyenda “murió por una patria mejor, no lo defraudemos”.

Fue así que en la marcha opositora estuvieron presentes los difuntos Camilo Ortega (fallecido hermano del presidente Ortega), Israel Lewites, José Benito Escobar, Arlen Siu, Pedro Joaquín Chamorro (Mártir de las Libertades Públicas), Carlos Guadamuz, Carlos Fonseca Amador (fundador del FSLN), el mismísimo Augusto C. Sandino y el ex campeón mundial del boxeo, Alexis Argüello, cuya muerte está cubierta por un velo de dudas.

El pronunciamiento de la oposición también apuntó que las violaciones a la Constitución y el Estado de Derecho reflejan un “desprecio” a las 50 mil personas que murieron durante el primer gobierno sandinista, los 13 mil combatientes caídos de la Resistencia Nicaragüense y los 15 mil caídos del Ejército Popular Sandinista, así como a por lo menos un millón de nicaragüenses que han emigrado.

“Esos nicaragüenses creyeron, desde diferentes ángulos, que gobiernos autoritarios e irresponsables como el actual, que se basan en el clientelismo político para conseguir adeptos y utilizan el soborno y la amenaza, que se enriquecen a costa de manejar el Estado como un botín para su familia y allegados, mientras conceden migajas al pueblo y los manipulan, son regímenes depredadores de la sociedad, violadores de la dignidad humana e incapaces de responder al desafío, de promover la verdadera unidad, la paz y la reconciliación que Nicaragua quiere y se merece”, dijo Granera al terminar el acto central de la macha.

NUEVAS INSTITUCIONES

La Unión Ciudadana por la Democracia se declaró ayer en sesión permanente, para demandar “las transformaciones necesarias y las garantías suficientes” para que Nicaragua alcance la gobernabilidad, democracia, instituciones fuertes, respeto a la Constitución y las leyes y partidos políticos modernos.

“Declaramos ante esta asamblea popular que no permitiremos ningún pacto a espaldas del pueblo, ni aceptaremos arreglos de cúpulas. Exigimos a los partidos políticos, a sus líderes, a sus bases, que sean consecuentes con el electorado nicaragüense”, puntualizó ayer la sociedad civil.

POLÍTICOS EN LA MARCHA

En la marcha participaron diversos dirigentes políticos y representantes de organismos independientes.

Para el diputado Eduardo Montealegre la carta pastoral y el mensaje de los Obispos de la Conferencia Episcopal tuvo mucho que ver con el triunfo de la marcha, ya que hizo reflexionar al presidente Daniel Ortega para que desistiera de su capricho de negar al pueblo su derecho a manifestarse.

Montealegre considera que éste fue el inicio de una lucha que devolverá al pueblo su derecho ciudadano de elegir libremente y que le fue robado por Roberto Rivas y resto de magistrados del Consejo Supremo Electoral, y el derecho a vivir libre y tranquilo.

El ex presidente Arnoldo Alemán insistió ayer en un diálogo nacional. “(Ortega) necesita llamar a lo que el pueblo de Nicaragua quiere, a un diálogo, no a la violencia, sí a la democracia, sí al orden constitucional”, dijo Alemán, quien no llegó hasta la tarima central.

El ex candidato presidencial del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Edmundo Jarquín, se mostró satisfecho con la marcha y dijo que la oposición está creciendo y es la primera vez que marcha junto el 62 por ciento de la población que votó contra Ortega.

“(Con la marcha) se recupera la ilusión, la esperanza por parte del pueblo. Es el inicio de una gran cruzada”, dijo Jarquín.

DESTACAN LABOR POLICIAL

Tünnermann aseguró que la marcha fue un “triunfo del pueblo de Nicaragua y una demostración de que la mayoría de los nicaragüenses está contra el fraude y la reelección” y felicitó a la Policía por haber actuado como debe hacerlo cada vez que la sociedad civil se manifieste cívicamente como lo hizo ayer.

Mientras tanto Alejandro serrano Caldera calificó de excelente la demostración de civismo que dio la ciudadanía, pese al clima de miedo que se creó y a las amenazas que se recibieron. También elogió el papel de la Policía al cumplir su compromiso moral de respaldar los derechos constitucionales de la población.

“El pueblo salió a las calles a defender su derecho. Se demostró que el derecho del pueblo no depende de la voluntad del poder. El derecho del pueblo es un derecho intrínseco fundamental y esencial a la democracia”, expresó.

“El mensaje es claro, las calles son del pueblo y no de un partido político”, dijo el secretario Ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, y agregó que el pueblo está cansado de las arbitrariedades del gobierno de Daniel Ortega.

El ex canciller Emilio Álvarez advirtió ayer que es la “clase media” la que impulsa los cambios en los países. Álvarez indicó que el FSLN debería tomar en cuenta que “la clase media ha sido siempre factor de grandes cambios. La gente adinerada se desvincula porque no quiere tener ningún perjuicio, la gente de bajos recursos no participa por miedo o por falta de concienciación, por eso las clases medias son las que producen grandes cambios”.
fuente;La Prensa.com.ni

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