Powered By Blogger

miércoles, 5 de mayo de 2010

El error de Bill Clinton

Por Jorge Ramos Avalos

Los ex presidentes, lejos de reconocer sus errores, suelen defender las decisiones que tomaron mientras tenían poder. Por eso las declaraciones de Bill Clinton sobre el ``error'' que él cometió con Haití cuando era presidente llaman tanto la atención; reconoce que hizo algo mal y ahora está tratando de corregirlo. ``Fue un error'', me dijo el ex presidente en una entrevista en Miami. Se refería a la presión que él y otras naciones pusieron en 1994 al recién restituido presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, para que permitiera la importación de arroz con tarifas muy bajas. Esto acabó con una buena parte del sector agrícola en Haiti, muchas familias perdieron sus tierras y generó hambruna. Haití pasó de ser un exportador de arroz a ser un importador. ``Estaba mal. Todos estábamos equivocados''. Sí, era más barato traer arroz de Arkansas que producirlo en Haití. Pero eso dejó a muchos haitianos sin trabajo. El remedio resultó peor que la enfermedad.

Clinton ahora está a cargo de la coordinación de la ayuda internacional a Haití tras el terremoto que causó más de 200 mil muertos en enero. Y quiere cambiar las cosas. ``Les voy a pedir a todos los donantes que ayuden a que Haití sea autosuficiente respecto a su comida''.

El ex presidente de 64 años no dijo que el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá (que él firmó hace 16 años) también fue un error. Pero cuando le comenté que muchas tortillas mexicanas ahora se hacen con maíz norteamericano, reconoció que ``a menos que tengas tus inversiones listas, vas a perder más de lo que vas a ganar; estábamos equivocados''.

Sin embargo, Clinton salió a la defensa del actual presidente Felipe Calderón y su política en contra del narcotráfico. ``Admiro a los mexicanos'', me dijo. ``Están tratando de hacer lo que los colombianos hicieron''.

Cuando Clinton aún era presidente en 1997 firmó una alianza contra las drogas con México. Pero desde entonces las cosas han empeorado. Más de 22 mil personas han sido asesinadas por la narcoviolencia desde que Calderón tomó el poder en el 2006. Las rutas de las drogas, me explicó Clinton, pasan ahora por México. Y los narcotraficantes mexicanos están comprando sus armas del otro lado de la frontera. ``Pueden venir a Estados Unidos y comprar rifles calibre 50 u otras armas de asalto''.

``Es una tragedia'', continuó. ``Pero no podemos decir que México es un estado fallido. Todavía están haciendo muchas cosas bien''.

uba ha sido otra de las preocupaciones constantes de Clinton en América Latina. Sus intenciones de un mayor acercamiento con la isla se derrumbaron cuando Castro ordenó el ataque a dos avionetas del grupo Hermanos al Rescate en 1996. Cuatro personas murieron.

La esposa de Clinton, Hillary Clinton, la actual secretaria de Estado, dijo recientemente que ``es su convicción personal que los hermanos Castro no quieren ver el fin del embargo ni la normalización de relaciones con Estados Unidos''. Bill Clinton está de acuerdo con la observación de su esposa. Cree que el gobierno cubano debería, primero, sacar de las cárceles a los prisioneros políticos, y luego permitir mayor libertad política, económica y personal.

``Estoy muy agradecido por lo que Cuba ha hecho con Haití'', me dijo. ``Pero si ellos quieren demostrar que Hillary está equivocada, lo único que tienen que hacer es cambiar sus políticas. Las Damas de Blanco (que protestan contra la dictadura, exigiendo la liberación de sus esposos, disidentes encarcelados) tienen razón''.

Por sus esfuerzos para mejorar las cosas en Haití, México y Cuba --y el reconocimiento de errores en el pasado-- el ex presidente Bill Clinton está demostrando que, muchas veces, se puede ser más honesto y efectivo fuera de la Casa Blanca que dentro de ella. O, quizás, eso sólo lo puede hacer alguien llamado Bill Clinton.

Fuente: univision.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario