Gobernadores, empresarios, diputados, senadores, partidos políticos y organizaciones civiles de México promueven un boicot comercial y turístico a Arizona, Estados Unidos, en protesta por la aprobación de la ley SB1070 que criminaliza la inmigración de indocumentados. Es la primera vez en la historia reciente que ocurre un movimiento social de esta naturaleza. Incluso, el presidente, Felipe Calderón, pidió evitar en lo posible los viajes a ese estado. El resultado del boicot se conocerá en las próximas semanas, aunque los promotores se muestran optimistas.
"Un punto sensible para los políticos estadounidenses es la cartera. Cuando vean el impacto del boicot en la economía se darán cuenta que no pueden tratar a los mexicanos como ciudadanos de segunda", le dijo a BBC Mundo Emilio Álvarez Icaza, ex ombudsman (defensor del pueblo) de Ciudad de México.
Los que pierden
El boicot se promueve de manera independiente desde varios sectores, e incluso el gobierno mexicano ha tenido una participación diplomática "inusual", afirmó Álvarez Icaza.
Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una alerta de viaje a los mexicanos que visiten, residan o estudien en Arizona, para que extremen precauciones y porten en todo momento su documentación migratoria.
"Se debe asumir que todo ciudadano mexicano podrá ser molestado y cuestionado sin mayor causa en cualquier momento", señala el comunicado de la cancillería.
El presidente Calderón dijo que la ley SB1070 puede resultar contraproducente para sus promotores.
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"No sólo pierden los mexicanos, al ser objeto de esta amenaza, sino también pierde Estados Unidos y Arizona, muchas de cuyas ciudades dependen, precisamente, del flujo comercial y de la presencia de mexicanos en ese estado", advirtió.
Agua y aceite
La ley antiinmigrante de Arizona consiguió unir a partidos y organizaciones políticas adversarias.
Por ejemplo, el presidente del derechista y gobernante Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, pidió cancelar las compras en tiendas de Phoenix y Tucson, muy visitadas por habitantes de ciudades fronterizas de México.
Al mismo tiempo, el líder del Senado, Carlos Navarrete, envió una carta al presidente Barack Obama para solicitarle acciones de su gobierno que "paren en seco" la promulgación de la ley SB1070.
"Es francamente xenofóbica, agresiva, inadmisible para nosotros y no solamente eso, (también para) evitar el contagio de lo que se hizo en Arizona en otros estados", señala la carta.
Además, los mandatarios de Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila anunciaron que no participarán en la reunión de gobernadores fronterizos que se realizará en Arizona en septiembre próximo.
Bloqueo deportivo
Pero la decisión rebasa al territorio mexicano.
Consejeros del gubernamental Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME) anunciaron una campaña para boicotear a los equipos de fútbol y básquetbol de Arizona.
La intención del IME –dependiente de la cancillería- es que los mexicanos no asistan a los encuentros deportivos en cualquier sitio de Estados Unidos donde estos se realicen.
Los consejeros del IME son representantes de todas las comunidades de mexicanos que viven fuera de su país, y tienen influencia en unas 15 millones de personas.
Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/05/100503_2132_mexico_arizona_boicot_gm.shtml
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