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jueves, 29 de abril de 2010

Sigue la polémica: Los republicanos de Texas quieren imitar a Arizona

La representante estatal Debbie Riddle no necesitó la inspiración de la dura ley sobre inmigración que Arizona aprobó la semana pasada y de la que ahora se discute en cada rincón de Estados Unidos. No, Riddle lo hizo antes: ella presentó su propio proyecto hace varios meses, durante el año legislativo que acaba de cerrar, aunque su propuesta murió rápidamente en las comisiones de trabajo.

Ahora, con la ayuda de Arizona, la legisladora anuncia que volverá a la carga con propuesta a partir de enero, cuando la Cámara de Representantes de Texas reanude sus sesiones en enero de 2011.

Pero Riddle y cualquiera que la acompañe en su iniciativa deberá enfrentar el hecho de que Texas debe elegir gobernador este año. Y ni el actual gobernador republicano, Rick Perry –que busca su reelección-, ni Bill White, su contrincante demócrata, parecen interesados en una ley que pueda desatar una tormenta política como la de Arizona. Los dos ya han coincidido en apuntar que el control de la inmigración es una responsabilidad del gobierno federal.

'Yo no quiero estar allí'
Aun así, el simple anuncio de Riddle ya disparó la batalla en Texas. La senadora estatal Leticia Van de Putte, una demócrata de San Antonio, no sólo ha pronosticado que una ley como la de Arizona fracasará en la legislatura texana, sino que hará pagar un fuerte precio político a los republicanos.

Van de Putte definió a la ley de Arizona como "extremadamente dañina y odiosa", y además ha llevado el tema al plano personal, al anunciar que cancelará las vacaciones que planeaba pasar con su familia en Arizona y se negará a participar en cualquier reunión que se haga en aquel estado mientras semejante ley siga en pie.

"Si mi familia va a ser tratada diferentemente sólo por el color de su piel, yo no quiero estar allí", dijo Van Putte en declaraciones que recogen los diarios Houston Chronicle y San Antonio Express-News.

Pero las páginas web de esos periódicos, que dieron la noticia de la iniciativa de Riddle, también son testigos de la reacción de los texanos a un endurecimiento de las leyes sobre inmigración: tan sólo hasta el mediodía del miércoles, la mayoría del medio millar de lectores que había entrado a los foros sumaba su apoyo a Riddle y expresaba sus quejas por la tolerancia inmigratoria en Texas.

Riddle proviene de un circuito cuyo eje está en la pequeña ciudad de Tomball, en el noroeste del condado de Harris, un área de predominio republicano y fuertes sentimientos anti inmigrantes.

'Orgulloso de Arizona'
Una iniciativa como la de Riddle ya había fracasado antes, en 2007, cuando otro representante republicano, David Swinford, frenó desde la Comisión de Asuntos del Estado, que él presidía, un conjunto de medidas que sus asesores dijeron que habrían violado normas constitucionales.

Sin embargo, hoy Swinford se declara "orgulloso de Arizona" y justifica sus vacilaciones de 2007 diciendo que "queríamos hacer un montón de cosas parecidas, pero no pudimos porque no quise que Texas fuera a la bancarrota tratando de defenderse en los tribunales".

Riddle dice estar decidida a seguir con su idea, porque "si el gobierno federal hiciera su trabajo, Arizona no tendría que haber hecho esta ley, ni tampoco lo necesitaría Texas".


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