Daniel Ortega es el gran maestro de la novela: "La Guerra y la Paz"

Lic. Walter A. Sánchez
AQUÍ NICARAGUA
lwsan12@yahoo.com

"Muchos Danilistas opinan que los medios de comunicación en Nicaragua se empeñan en promover el odio entre los Nicaragüenses cuando presenta al público videos históricos y reportajes escritos sobre las agresiones sandinistas contra la ciudadanía en los anos 80.

Antes del 5 de noviembre del 2006, mes de las elecciones, el secretario del FSLN Daniel Ortega ratificó acuerdos de "paz y libertad" con una facción de sus antiguos adversarios, " La Resistencia Nicaragüense", los contras. En esa reunión de política fraterna de Ortega el Centro de Convenciones Olof Palme, en Managua dijo: "Esto es un acto de reafirmación de la PAZ, la RECONCILIACIÓN, y para poder sacar a Nicaragua de la pobreza".

En la misma también se comprometió, Ortega, a que "jamás habrá guerra, ni servicio militar obligatorio, confiscaciones de propiedades, ni tarjetas de racionamientos y que jamás serán objetos de incidencia extranjera alguna que conlleve la confrontación armada entre los hermanos nicaragüenses".

Sin embargo, el presidente de los pobres, comienza a escribir una novela donde sus personajes sufren un fenómeno de metamorfosis de "cordero de la paz" antes de las elecciones presidenciales a de "lobo feroz", pero sin dientes, en su periodo presidencial.

Y al interpretar en esta novela la transformación de sus actores en personalidades bi polarizada, me hace recordar las palabras proféticas de Osorno Coleman, ex-comandante miskito de Yatama: "Si Ortega vuelve al poder, la guerra podría regresar a Nicaragua".

El ex-comandante Osorno ha encabezado junto a otros representantes indígenas miskitos la interposición de denuncias antes la CPDH y la Fiscalía en contra de Daniel Ortega por atentar contra los derechos humanos de las comunidades miskitas durante la "Navidad Roja" en la que esa época de los anos 80s hizo un operativo con el Ejército Popular Sandinista donde asesinaron, niños, ancianos y mujeres embarazadas.

Durante la celebración en otro aniversario del 28 de Junio del 2008; del llamado "Repliegue Táctico Sandinista" de Managua a Masaya, el presidente Ortega lanzó un discurso bélico, agresivo a diferencia de los discurso de contenidos de paz y fraternidad antes de las elecciones presidenciales.

Según Ortega se dirigió a los financiados por los imperialistas yanquis a darle el "acero de la guerra", se declaró enemigo personal del diputado liberal y candidato por la alcaldía de Managua Eduardo Montealegre y lo clasificó como "un sinvergüenza" y prometió mandarlo a la cárcel.

Realmente, a poco días del discurso, Montealegre fue llamado a los juzgados por el caso de los Cenis, pero no fue procesado por el amparo de inmunidad como diputado. También retó a las autoridades colombianas e internacional de no entregar a tres jóvenes guerrilleras de las FARC asiladas en Nicaragua, ellas estaban en un campamento de la FARC cuando fueron atacados por el ejército colombiano en las fronteras con Ecuador.

En este discurso Ortega dijo: "Donde nos busquen nuestros enemigos, allí nos van a encontrar, donde nos busquen los vende patria, allí nos van a encontrar, donde nos busquen los traidores, allí nos van a encontrar, donde nos busquen los financiados por la embajada yanqui, allí nos van a encontrar, dispuestos, como decía nuestro gran poeta Rubén Darío, a levantar el acero de guerra o el olivo de la paz."

Días antes, Ortega había desafiado a la comunidad donante Europea y a otros países que ayudan económicamente a Nicaragua. Ha clasificado a todos ellos de aplicar una "política injerencista" y les ha dicho que se vayan de Nicaragua si quieren, y de esta manera ha dejado en la cuerda floja y de manera impotente la cooperación internacional. Además, sus discursos no solamente atacan a la comunidad internacional, también a las sociedades civiles democráticas nicaragüenses motivado con su malestar por las recientes movilizaciones contra el hambre, el desempleo y la falta de transparencia del gobierno sandinista.

Estos discursos agresivos y abusivos son los mismos que el de los anos 80 donde hacia; el llamado a la población a tomar las armas y a los estudiantes de dejar las aulas para empuñar las armas o para activar gratuitamente el desarrollo económico de su revolución. Claro, que hoy en Nicaragua, no hay ninguna invasión por países extranjeros, no hay contras, no existe ya la guerra fría a una guerra caliente o guerra entre potencias financiando guerra de guerrillas en Cuba, Vietnam o Nicaragua. Eso quedo en el pasado; pero en una mente adiestrada por el bloque soviético en un Ortega Saavedra: le dice a sí mismo "fuera la paz y bienvenida la guerra".

Daniel prometió: "jamás habrá guerra" ... pero continua su guerra verbal y política contra EE.UU y la Comunidad Europea, contra Latinoamérica –Colombia-, contra las etnias Miskitas, nicaragüense, contra los partidos de oposición, el ALN, el MRC, y Conservadores, contra las Sociedades Civiles Democráticas Nicaragüense.

Ortega prometió: "no a las confiscaciones de propiedades" pero si ha estado confiscando pública y descaradamente los derecho de autor cuando se da el pirateo de las obras musicales del cantautor Carlos Mejilla Godoy, ursupando sus composiciones y declarando sus obras “patrimonio nacional”, como excusa, y de esta manera Daniel sigue usando estas obras creativas-intelectual, que no le pertenecen, como parte de su propaganda sandinista en sus celebraciones Marxista-Leninista y Danielista.

El presidente de los pobres prometió antes de llegar a la presidencia: "nunca jamás serán objetos de incidencia extranjera alguna que conlleve la confrontación armada entre los hermanos nicaragüenses", sin embargo en Nicaragua seguimos llenos de Fidelistas, Cubanos, Chavistas, Venezolanos, Guevaristas, Argentinos, Colombianos armados llamados FARC y todo esto me hace recordar a los "INTERNACIONALISTAS DE LOS 80”.

La novela del maestro Ortega es la misma de ayer y siempre, pero esta vez terminando en un final triste y trágico donde "él" será llevado a los tribunales de justicia nacionales e internacionales por: el abuso del fondo económico nacional, por la falta de transparencia, por el desempleo, por la falta de escuelas, por abusos sexuales en menores de edad, por las persecuciones a la oposición, por los ataques de masas de sus CPC, por el hambre y el sufrimiento que están pasando los niños, mujeres y ancianos, por la falta de una buena salud y bienestar social de todos los nicaragüense.

Tristemente será juzgado por los delitos de GENOCIDIO Y CRIMENES EN CONTRA LA HUMANIDAD por ciento de miskitos encarcelados sin ser juzgados, por ejecuciones sumarias y fusilamientos a orillas del río Coco por su ejército popular sandinista. Porque dejo a diez mil miskitos desplazados hacia Honduras, otros diez mil confinados en campamentos y centenares de muertos, torturados, desaparecidos y daño a la propiedad privada.

No solamente a Daniel le será aplicada la mano fuerte de la ley si no también a sus secuaces como su hermano Humberto Ortega, general retirado, ex-jefe del Ejército Popular Sandinista; al diputado y embajador en Perú, Tomas Borge ex-ministro del Interior, el ex-jefe de la tenebrosa Seguridad del Estado Lenin Cerna; al procurador de los Derechos Humanos Omar Cabezas, y otros secuaces fueron altos miembros de las fuerzas armadas.

Lo trágico de esta novela en su final triste no podrá Ortega terminar su presidencia ni perpetuarse por siempre en una dictadura por que hay un pueblo fuerte y valiente que esta ya en pie de guerra luchando por la democracia que perdió antes de las elecciones del 2006.

Daniel con sus secuaces, incluyendo a los CPC, serán sometidos a juicio por los defensores de las sociedades civiles democráticas y por los defensores de los derechos humanos que están dispuestos a seguir ejerciendo su labor para que los crímenes cometidos por Daniel Ortega y el FSLN no queden en la impunidad".